¿Has visto recientemente una película o serie? Seguramente has notado algo extraño en los personajes, puede ser que ninguno de ellos lleva mascarilla. En el segundo año de pandemia nos hemos acostumbrado a un nuevo modelo de vida, eso incluye la forma de trabajar.

Según el reporte de IDC sobre el trabajo remoto, previo a la crisis de salud de 2019 tan solo el 20% de las empresas tenían una modalidad a distancia disponible para sus trabajadores. Actualmente la mayoría de negocios ha tenido que migrar y la estadística se duplica y hasta triplica según el país que se analice. Aunque el futuro todavía es incierto, el trabajo a distancia ya no lo es.

El trabajo remoto es una modalidad fantástica, ya que ofrece flexibilidad, seguridad y eficiencia para los trabajadores y continuidad para el negocio. Pero, a pesar de los beneficios, hay tres principales barreras para adoptar este modelo con éxito: el costo, el tiempo de implementación y el mantenimiento.

Sin duda alguna, en el momento de la emergencia no había mucho tiempo para parar e investigar sobre las opciones. Ahora que el trabajo a distancia se ha instalado para acompañarnos indefinidamente es hora de cambiar a una plataforma que de verdad satisfaga las necesidades operativas de tu empresa.

En BTECH hemos revisado infinidad de opciones para que tú no tengas que hacerlo, y en el ejercicio encontramos que la opción de implementación de VDI (Virtual Desktop Infrastructure) de HPE tienen beneficios difíciles de equiparar.
  1. Tiempo de implementación: las soluciones de escritorios virtuales que ofrece HPE están diseñadas bajo un modelo de llave en mano, por lo que evitas los largos tiempos de implementación, un cambio de infraestructura o tener que actualizar tus sistemas para hacerlos compatibles con la plataforma.
  2. Costo: cambiar una infraestructura de TI por completo no es eficiente y resulta demasiado costoso. Por eso la solución de HPE se consume como un servicio, en el cuál tú eliges las configuraciones que necesitas para cada usuario y recibes una factura mensual por los servicios utilizados. 
  3. Escalabilidad: si algo hemos aprendido en esta pandemia es que las necesidades corporativas cambian rápidamente según el contexto nacional y mundial. Para evitar dolores de cabeza y tener que invertir el tiempo de tus equipos en apagar fuegos, la plataforma de HPE está lista para escalar, hacia arriba o hacia abajo, cuando lo necesites.
  4. Control: uno de los grandes obstáculos de las modalidades en remoto es asegurar el cumplimiento de las normativas y estándares. Con las soluciones de HPE las cargas de trabajo se quedan en tu entorno por lo que siempre tienes control de tus datos.
  5. Rendimiento: cuando tus colaboradores reciben una máquina virtual de alto rendimiento instalada dentro de su dispositivo usual automáticamente aumentas el rendimiento y resuelves el dilema de la distancia sin arriesgar la salud de tu equipo.

Lo que más nos gusta de esta solución es que comenzar es muy sencillo. Esta plataforma está diseñada para elevar la experiencia del usuario y hacerla única y personalizada. El primer paso es un taller virtual de un día en el que aprenderás todo lo que necesitas saber sobre VDI. Posteriormente, y junto a un equipo de expertos a tu servicio, definirás las necesidades de tu empresa y la solución que mejor se ajuste a ellas. Por último se instalará la infraestructura en tu centro de datos, y ¡listo! Puedes comenzar a trabajar y escalar sin problemas cuando lo necesites.